El Pádel y el Profesor del Futuro

Nicolini y escuela

Cabeza 2

José Luis “Tata” Echegaray
Entrenador de tenis y pádel. Es profesional. Consultor deportivo en Gestión y Marketing. Lic. en Periodismo. Máster en Cs. Políticas y estudios en USA, Brasil y Argentina en Gestión Deportiva. Columnista de diversos medios. Blog “La Raqueta Subversiva” en Medium y “El 3er Lugar”

Jorge Nicolini

Jorge Nicolini
Arquitecto Profesor de pádel y Director de clubes. Conductor del programa Pádel para todos. Columnista. Escribió 4 libros de pádel. Director de la Escuela Nacional de Pádel para Menores. Capitán del Equipo Nacional de Menores desde 2014. Ha formado profesores y entrenadores. Organizador de más de 200 etapas del Circuito Profesional Argentino.

INTRO

El Pádel sigue creciendo y está en expansión. Como en los 90, creció en Argentina y luego en España, también lo hace en países y lugares insospechados.

Sumado a la facilidad para jugarlo, la simpleza para montar un club, las medidas adaptables a lugares de metros cuadrados muy caros y fácil de cubrir, hacen que crezca sostenidamente en todo el mundo

EL PÁDEL SOCIAL.

Sin duda, el hombre busca grupos de afinidad y lo encuentra en el pádel.  Los clubes que interpreten ese sentido de pertenencia, frente a canchas solo de alquiler, tendrán ventaja. Porque sus clientes encontrarán allí un lugar de encuentro, de amistades y grupos de referencia. Y es donde comienza a tallar en su desarrollo, uno de los elementos más valiosos: los profesores. El mejor ejemplo es Mc Donalds donde, sin los procesos y  la gente que haga buenas papas fritas, sería un fracaso asegurado.

Hoy en día, vemos el crecimiento del Pádel como “negocio”, pero sin dudas, la historia nos lo recuerda, en un tiempo no muy lejano, la suerte se puede dar vuelta y volverán a alquilarse clubes y fondos de comercio como ocurrió a fines de los 90 en Argentina y, en estos últimos años,  algo similar en España.

Como ejemplo, hace pocos años, se creó un club en España, con tecnología de última generación, con lo cual, con una simple tarjeta magnética, se accedía al club, a la cancha, a la luz, al ingreso a vestuarios (individuales), a la máquina para la compra de bolas como así a las máquinas de bebidas y comidas. Fue un fracaso. Era un Club “sin alma”, frío y sin vida. Al menos por un tiempo, el servicio, que te llamen por tu nombre, un simple… qué querés tomar, y acercarle la bebida a la cancha, seguirá siendo un motivo de éxito.

Para los que lo interpreten, deberán contar con PROFESORES, para poder defender el “negocio”, pero si no reaccionan a tiempo, seguramente tendrán largos días de lucha.

Juego-deporte

Muchas veces, se lo define al pádel como “un jueguito” y, la realidad, es que para muchos lo es, y lógicamente “todos jugamos” de una forma u otra.
Pero, una vez que un PROFESOR atrapea esa pasión, comenzará a andar un camino muy rico de aprendizaje con cada uno de sus alumnos y debe, (en el buen sentido) “enfermarlos” de PÁDEL, llevándolos por ese camino de crecimiento y competencia, enredándolos en torneos, viajes y movidas sociales.

Como hemos venido al mundo a aprender, por un lado, y a relacionarnos socialmente, ya tendremos a mucha gente en esta “corriente”.

La importancia de las Escuelas

Hoy estamos rodeados de estímulos constantes, de tecnología, redes sociales, máquinas que responden, pero como algunos expertos estudiosos del tema dicen, “los buenos actores se ven en el teatro”, que tiene miles de años y aún no ha sido cambiado por otros formatos. 

Por ello, si prestamos atención al contacto cercano en las clases, a la forma de desenvolverse, a la llegada al alumno, el ida y vuelta en la relación que se genera, asistidos por la tecnología, claro, lograremos el resultado. Por otro lado, si bien vivimos la era de los servicios, la atención “personalizada” es cada vez menos frecuente, sin dudas es otro aspecto para analizar.

Desde las Escuelas, hay que hacer que el juego atrape, con la idea de divertir a los niños, ya que el aprendizaje llegará “por debajo de la mesa”. Cuando ellos juegan lanzando bolas, están “pronando” el antebrazo, lo que será su smash, cuando derriben bolos, estarán perfilándose, y así, trabajan con el juego cada una de las aptitudes.

Una vez en los “carriles” de las escuelas, en el caso de niños, comenzará su etapa competitiva en la medida que la propuesta sea vertical, y su crecimiento sea edificado por el PROFESOR. Encontrando una plataforma de lanzamiento de sus carreras competitivas.

EL PROFE, EL ALMA DEL CLUB.

Cada uno elige su forma de trabajar, pero el Profe, que está identificado en un lugar, con sus clientes-alumnos, encuentra en el Club el centro de sus actividades deportivas, de ahí su importancia.

Profes con métodos mágicos.

Sabemos que el marketing y los estímulos tecnológicos marcan esta nueva era. Pero por un tiempo todavía, la única forma de aprender movimientos que por definición son automatizados y recurrentes, es la repetición correcta. Fuertemente apoyados por las ayudas tecno que tenemos que asimilar. 

Seguramente, las técnicas de venta son muy útiles en la captación y “venta” de nuestros servicios, pero al fin y al cabo repetir, repetir y repetir, no es la mejor forma de aprender, es la única. Muchos expertos en aprendizaje siguen buscando formas de acelerar el proceso, pero, por ahora, la repetición correcta gana la partida. Cuando se encuentre esa nueva fórmula, tendremos médicos e ingenieros nucleares en un año y veremos qué pasa con el pádel.

RAZONES PARA ELEGIR UN PROFE

Sonará raro, pero las primeras son cariño y compromiso.

Que el PROFE tenga cariño por el alumno, proyecte una sensación de cercanía,  como “un padre” colaborando en su camino, y compromiso para que mejore. La afinidad y el ida y vuelta, para poder atender sus inquietudes, son vitales para lograr que el alumno sea permeable a la información. Hay que Escuchar. Entender su problemática. Escucharlo es conocerlo.

Cambios leves y paulatinos. 

El Profe debe saber llevar la tarea difícil de los cambios, que al igual que en la vida, cuestan. Muchos alumnos mantienen sus “fórmulas” que le dan resultados y cambiar los hábitos, es difícil. También debe tener claro los objetivos del alumno y trabajar a demanda, o sea, no poner más expectativas de las que trae. Una fórmula buena, es darle un poco más de lo que viene a buscar.

La Continuidad es una de las bases del aprendizaje, como un auto viejo pero confiable: a poca velocidad, pero sin pausa. 

Y además… que sepa que sin las anteriores cualidades difícilmente logre llegar a ese destino tan buscado, la mejora.

Conclusión

El profesor del club debe ser “el profesor del Club”, tiene que identificarse con él y ser identificado como tal. Para ello, debe unir su pasión a la capacitación y a la comprensión de las cambiantes necesidades de sus alumnos y de los socios y clientes del club

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